Misión Dos


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Proporcionar ayuda humanitaria a quienes la necesitan

Las emergencias humanitarias son situaciones de tremenda necesidad en las que la población local y sus recursos, ya sea de países desarrollados o subdesarrollados, se ven amenazados debido a enfrentamientos humanos o a desastres naturales. Este concepto de emergencia humanitaria también hace referencia al hecho de que hay vidas en riesgo y que se requiere de una respuesta inmediata para reducir la mortalidad. Además de salvar vidas, situaciones de crisis como éstas demandan labores de reconstrucción de la infraestructura y habilitación de la organización social; demandan un gran apoyo emocional, educativo y de salud  para la población local y las comunidades. Esta segunda fase es crítica para recobrar la normalidad y para promover el restablecimiento de la cultura de la localidad haciendo uso de sus propias capacidades, recursos y fortalezas.

Durante el proceso de implantación de las ayudas humanitarias, es preciso que se respete la cultura e historia local, especialmente los asuntos que interfieren con los derechos y las oportunidades para todas las personas. Nuestro foco principal serán aquellas personas que han sufrido opresión por su raza, desigualdad económica o intolerancia religiosa.

Es aquí donde la trayectoria y destrezas de los directores de la Fundación Derechos y Oportunidades resulta fundamental para dar una solución efectiva. No desarrollamos programas para levantar fondos u obtener poder. No tenemos programas con grandes gastos. Trabajamos con las comunidades para ayudar a sanar, promover liderazgo y desarrollar sus capacidades.

La Fundación Derechos y Oportunidades, tiene la capacidad y los recursos necesarios para apoyar a organizaciones que coayuden en la respuesta a situaciones humanitarias complejas. Y nosotros tenemos la experiencia que nos capacita para empoderar los sistemas y el liderazgo local. Nosotros ayudamos a las personas y comunidades oprimidas a sanar y a salir más fuertes después de una emergencia causada por conflicto o desastre natural.

En materia de asistencia humanitaria, las prioridades de intervención reconocidas internacionalmente son:
1) Proteger a víctimas civiles y reconocer sus derechos como personas.
2) Minimizar el desplazamiento de la población.
3) Emprender acciones urgentes y eficaces para reducir la tasa de mortalidad. Esto es de extrema importancia y depende, en gran medida, de poder proveer agua, comida, refugio y de tomar medidas de salud pública para el control de enfermedades contagiosas, como vacunar, entre otras.
4) Seguir los lineamientos del proyecto SPHERE, el cual surge a raíz de la caótica respuesta que se dio al genocidio de Ruanda. La importancia de este proyecto radica en que dio pauta al establecimiento de normas a seguir en caso de que se requiere la asistencia humanitaria a las necesidades físicas de la gente (véase www.sphereproject.org)
5) Distribuir ayuda y suministros de acuerdo a las necesidades y evitar la especulación o el uso de la asistencia humanitaria con fines de carácter político/militar por figuras de la esfera política o de las fuerzas armadas.
6) Realizar la intervención humanitaria en una etapa temprana para enfrentar oportunamente las necesidades sociales e individuales de las comunidades, y procurar el restablecimiento de la estructura comunitaria, la educación y los programas de salud mental.
7) Transferir responsabilidades a los organismos involucrados en el país anfitrión y enfocarse en construir capacidad propia en la nación anfitriona y en restaurar la normalidad a través del desarrollo sostenible.
8) Sensibilizar en lo cultural y restablecer el liderazgo nativo comunitario para fortalecer la infraestructura y la estructura social de la comunidad.
9) Coordinar a los distintos organismos: nacionales, extranjeros e internacionales.

La Fundación Derechos y Oportunidades, tiene la capacidad y los recursos necesarios para asistir a organizaciones que coadyuven en la respuesta a situaciones humanitarias complejas.